
Había llegado el día y Jimena decidió no dormir toda la noche esperando que la recojan y finalmente se cumpla su condena: casarse. En lo poco que durmió soñó que volaba.. rodeada de estrellas,cuanto amaba mirar las estrellas y en esos segundos fue feliz, se despertó pensando que las estrellas estaban muy cerca a su rostro, pero no eran unas linternas que la buscaban. Esto me contó Sebastián su nieto 50 años después de uno de los peores días que sufrió su abuela, obligada a cumplir son un mandato de su época.
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